En días pasados tuve la oportunidad de reencontrarme con unas personas muy especiales en mi vida. Mis compañeras de bachillerato! Que tal! Hermosas y…verdaderas amigas.
Puedes llamar así a quienes con el paso del tiempo se han mantenido en tu corazón y en tus recuerdos. Aún cuando la vida les ha marcado caminos distintos.
Primeramente fue muy gratificante poder reconocer a una del grupo…Hilda y a través de ella contactar a mi siempre y mejor amiga Maruja… no pueden imaginar la alegría que sentí cuando hablamos por teléfono. Creo que nos sucedió a ambas! Ella no dejaba de reír y yo no dejaba de pasar un largometraje de lo que fue nuestra adolescencia. Me parecía mentira poder hablar nuevamente con ella.
Mi compañera de inquietudes juveniles, de ideales izquierdistas. Aquella a quien el tiempo le demostró que puede más una amistad sincera que el capricho de un novio celoso de situaciones imberbes.
La amiga que me dijo "Creeré que te casas cuando te vea en el altar", y a quien le respondí: Pués me verás, pero tu debes entrar primero porque siendo mi mejor amiga serás la Dama Guía de mi boda!
Conocer nuestros frutos de vida…nuestros hijos. Saber que pudimos ser mejores aliadas pero que simplemente cada una debía continuar y vivir lo que le correspondía! Y sin embargo… estar ahí.
Nunca he sido partidaria de esos reencuentros de excompañeros liceístas, en donde algunos tratan de aparentar lo que no son, lo que quisieron ser y hasta de ocultar lo que realmente han sido! Pero cuando te encuentras con personas a quienes la sinceridad siempre las llevó de la mano porque no había razón de ser diferente…entonces das gracias a la vida.
Por el reencuentro con Hilda pude hablar con Rubén…waooo, siempre ha sido alguien especial… dos horas hablando vía telefónica, contando extractos de 24 años de vivencias! Para llegar a un acuerdo de vernos pronto en su muy breve visita a Venezuela. Y finalmente Menly… quien era la más expresiva de todas, puedo decir que la noté más reservada.
No pudimos encontrarnos con quien revolucionó todo para ese posible encuentro.. .Rubén, pero brindamos juntas por su iniciativa!
Si lo piensas bien, eso se llama tener suerte. Tener la oportunidad de reencontrase en un sendero tan amplio como es el sendero de la vida! Coincidir en un lugar y en un momento. Hacer un “alto” en lo cotidiano, en el ir y venir para regresar la historia y como dice una canción de esa época que tanto me gustaba... “The Way We Were” (Como fuimos) de Galdys Knight.
Alegrarnos al conocer que todas triunfamos, cumplimos nuestras metas y seguimos luchando. Que fuimos amigas incondicionales y que si es necesario rescatar lo sólido y lo bello que construimos en nuestra primera juventud (porque seguimos siendo jóvenes!) podemos hacerlo. Y seguimos haciendo historia... construyendo y escribiendo en las líneas de la vida... nuestras vidas!
Ahhh pero si hay algo que me halagó es la gran posibilidad que tiene mi mente de no desarrollar Alzheimer! Mi memoria se portó de espectáculo!... podía recordar hasta la lista de todo bachillerato, incluyendo nombres y apellidos de compañeros (as) desde el 1er año. Algunos dejaron de estudiar con nosotras en esos primeros años! Recordaba con detalles hechos y características de cada uno!. Igualmente con profesores y eventos de esa etapa!
Definitivamente… fue una GRAN PELICULA!!!
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