Rocío de Amor, Gotitas de Amor, Florecitas de Amor…
Estamos conscientes que la razón de vivir es el Amor, si es así
nuestra esencia debe estar hecha toda de
Amor.
Así es, todo nuestro cuerpo, está lleno de Amor, como si fuera
un perfume… el más fino y exquisito
perfume. Como un velo… el más delicado velo que existe. Realmente !somos Amor!
Entonces, ¿que estamos esperando para que ese amor fluya a
través de nuestro corazón hacia todos los que nos rodean? No solo a quienes conocemos,
o con quienes convivimos, sino a todos incluyendo a quienes no conocemos, a
quienes pasan a uno, a dos metros de distancia y hasta tres metros! Si es
posible…tres metros es posible! Porque somos energía y en la medida que tomamos
conciencia de ello estamos en la capacidad de expandirla todo lo que queramos, en
la manera que lo deseemos y hasta donde estemos dispuestos a expandirla.
Debemos tomar conciencia que algo tan maravilloso como eso es
parte de nosotros y debemos darle el uso
correspondiente… emanar Amor…transpirar Amor ... irradiar Amor en todo lo que
hacemos, por donde transitamos, y a quienes nos rodean, así sea un desconocido
que se acerca a tres metros de donde estamos.
Hagámoslo de manera consciente, disfrutando todo el proceso de
expansión energética de ese Amor que somos y vivamos el proceso con alegría,
con entusiasmo, con ganas!!!!
Regalemos nuestro Amor y regocijémonos porque esa energía que está
en nuestro corazón, que llena nuestro interior, que rodea nuestro cuerpo está
llegando a otros, a muchos, aunque ellos no lo sepan. Seamos felices haciéndolo,
sin esperar ninguna recompensa ni agradecimiento por ello.
Solo pensemos la dicha y regocijo que sentimos al saber que cada
uno es una fuente de Amor, que irradiamos Amor, que por donde pasamos rociamos
Amor, que ese Amor se dispersa, que dejamos una gran estela de Amor a nuestro
paso.
Amemos todo!, aunque no sea lo que esperamos, o a quien
esperamos. Amemos las cosas que hacemos, por donde pasamos, a quienes nos
acercamos o a quienes se acercan a nosotros. De una manera
sincera, consciente y real. Empecemos ya… es decir… ahora, sin juzgar, sin
juzgarnos.
Amemos el
ahora, el tiempo que vivimos, la vida y las experiencias, la gente, las cosas.
Si no ha sido fácil, igual démosle Amor y agradezcamos poder hacerlo. Amemos y expandamos
ese Amor cada vez más y más. ¡Ahh...y si nos cansamos, sigamos adelante... continuemos regalando Amor!
Transformarnos
en Rocío de Amor, Gotitas de Amor, Florecitas de Amor. Experimentaremos cambios y
seremos más y más felices!